"No ha habido contacto con el sospechoso en más de cuatro horas. Se cree probable que haya muerto", explica el Departamento de Policía de Dallas a través de su cuenta oficial en Twitter. La Policía ha confirmado además que se han empleado balas del calibre 50 sobre el parabrisas.
Ahora, un robot de la Policía estaría retirando los restos del parabrisas de la furgoneta blindada en la que se había atrincherado para verificar su estado, informa la propia Policía, que no ha vuelto a informar sobre el número concreto de sospechosos.
El hombre, que dice ser James Boulware, de 50 años, colocó varias bombas en torno a la sede del Departamento de Policía de Dallas, al que al parecer responsabiliza de la pérdida de la custodia de su hijo. Uno de los artefactos hizo explosión cuando estaba siendo manipulado por un robot de la Policía, no se sabe si premeditada o accidentalmente. Las otras tres bombas caseras han sido desactivadas.
El incidente comenzó en torno a las 12.30 horas (hora de Dallas), cuando varios individuos comenzaron a disparar cerca de la sede de la Policía en Dallas. Cuando se presentaron varias patrullas, la furgoneta utilizada por los sospechosos embistió contra uno de los vehículos policiales, y al ver que la Policía devolvía los disparos, los sospechosos huyeron.
Entonces comenzó una persecución que terminó en el aparcamiento de la carretera interestatal 121, donde los agentes cercaron el vehículo. Entonces, tras la llegada de las fuerzas especiales de Policía, se iniciaron contactos con el individuo del interior.