Abbas condiciona la prórroga de las conversaciones a gestos sobre excarcelaciones y fronteras

EUROPA PRESS 22/04/2014 17:30

"Lo que es importante es que Israel sea serio en lo referente a negociaciones políticas y a la solución de dos Estados", ha defendido Abbas en una conversación con periodistas israelíes en Ramala, según el periódico 'Haaretz'.

Las dos partes negocian contrarreloj para tratar de reflotar las conversaciones que retomaron a mediados del año pasado por mediación de Estados Unidos. Israelíes y palestinos se han culpado mutuamente del actual estancamiento, aunque mantienen los contactos para salvar el diálogo.

"Seguiremos hablando", ha declarado Abbas, que ha reclamado a Israel gestos concretos. Así, ha solicitado la liberación de la cuarta remesa de prisioneros palestinos --el Ejecutivo de Banjamin Netanyahu suspendió las excarcelación de 30 reos por la supuesta falta de compromiso de Abbas con el diálogo-- y la inclusión en el debate del tema de fronteras.

La Autoridad Palestina reclama un Estado propio con las fronteras previas a 1967 y con Jerusalén Este como capital. Abbas quiere que, durante los próximos tres meses, ésta sea el eje central de los contactos y que, entretanto, Israel congele cualquier nueva construcción en los asentamientos de Cisjordania.

AMENAZAS

El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, ha lamentado este martes en rueda de prensa que los palestinos recurran a "amenazas" para tratar de prolongar las negociaciones, en alusión a la supuesta disolución de la Autoridad Palestina si las conversaciones concluyen sin acuerdo.

Sobre este tema, Lieberman ha aclarado que cualquier decisión sobre el futuro de la actual administración presidida por Abbas corresponde a los palestinos y no a Israel. No obstante, ha reconocido que están preparados para cualquier escenario futuro, según el periódico 'Jerusalem Post'.

Lieberman, que ha recibido a su homólogo austriaco, Sebastian Kurz, ha defendido que Israel es "una isla de estabilidad y prosperidad en Oriente Próximo". En este sentido, ha advertido de que la región se ha convertido "en un huracán de masacre y violencia".

"Esperamos más compresión y más apoyo para una pequeña democracia en este enorme océano de terror y masacres", ha añadido el jefe de la diplomacia israelí.