"Lamentamos profundamente que miles de personas hayan fallecido, resultado heridas o desplazadas en el desastre", ha señalado la directora de la oficina de ACNUR para Asia y Pacífico, Daisy Dell, en un comunicado. "ACNUR se solidariza con Nepal, que a lo largo de los años ha sido un generoso país de acogida para miles de refugiados", ha añadido.
Este lunes ACNUR ha enviado 11.000 lonas de plástico y 4.000 linternas solares desde su almacén en Damak, en el este de Nepal, hacia los distritos montañosos orientales de Ramechhap, Okhaldhunga y Sindhuli, como habían pedido las autoridades nepalíes.
Para esta tarde está previsto el envío por vía aérea de un cargamento adicional de 8.000 lonas de plástico y 4.000 lámparas solares desde Dubai a Katmandú, gracias a la donación de un avión de carga por parte del jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, de Emiratos Árabes Unidos.
El objetivo de los plásticos aislantes suministrados por ACNUR es dar refugio a las víctimas del terremoto cuyos hogares han quedado destruidos o para los que de momento no pueden volver a sus casas por miedo a las réplicas.
Además, dados los cortes de electricidad, ACNUR espera que las lámparas solares puedan proporcionar algo de luz en las zonas afectadas y ayudar a cargar los teléfonos móviles en un momento en que las familias necesitan comunicarse de manera urgente.