Darren Hodgkinson , de 18 años, y las niñas Chelsea Mills, de 16, y el Chelsea Williams, de 14, golpearon a su víctima, abusaron de ella, le afeitaron las cejas y le derramaron esmalte de uñas y nata por su pelo. Los adolescentes desnudaron a su víctima y la humillaron sexualmente. Posteriormente la encerraron en un armario y el mayor de los condenados le quemó la cara y las manos.
Darren y las dos niñas habían negado los dos cargos que se les imputaban: realizar sexo sin el consentimiento de su víctima y el de secuestro. Finalmente, el cabecilla del macabro suceso, Darren Hodgkinson, fue condenado en Southampton a cuatro años. Chelsea Mills ha sido condenada a dos años y Williams a 18 meses.
El juez Meter Ralls comentó que "esta pobre mujer no podrá recuperarse nunca del daño psicológico. Lo que habéis hecho no ha sido más que para satisfacer algún deseo perverso de causar daño".