Nada más cometer los crímenes, el hombre ha intentado huir en bicicleta de la guardería, pero ha sido detenido poco después por un dispositivo especial organizado por la policía belga.
Por razones que aún se desconocen, el presunto asesino, que llevaba la cara pintada con rayas blancas y negras según varios testigos, ha apuñalado a quince personas en una guardería de la localidad belga de Dendermonde. Dos niños y un adulto ha muerto en el ataque. Uno de los menores falleció en el hospital hospital Sint-Blasius tras ser ingresado en estado crítico. Otras diez personas, cuya identidad se desconoce por el momento, han resultado heridas.
"El desconsuelo es enorme", ha señalado el alcalde de la ciudad, Piet Buysse, que ha informado de que el personal de la guardería que no está herido ha sido trasladado a un centro de acogida para recibir ayuda psicológica.
Las autoridades han puesto en marcha un centro de crisis con un número nacional para ofrecer información a familiares de los niños de la guardería.
Dendermonde es una pequeña ciudad de 44.000 habitantes situada a unos 30 kilómetros al noroeste de Bruselas.