"Se trata de viviendas de emergencia pero de alto estándar, con una superficie de 24 metros cuadrados, con baño individual", ha explicado la presidenta en declaraciones que recogen los medios locales. Ha destacado que las casas tienen mejor calidad que las utilizadas en urgencias anteriores, de 18 metros cuadrados.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, ha insistido en la mejora respecto a emergencias previas. "Este tipo de viviendas surge también de la experiencia de lo que hemos aprendido de otros desastres anteriores", ha defendido, precisando que "se mandaron hacer 1.200 viviendas de emergencia".
La presidenta ha afirmado también que las casas se ubicarán en lugares seguros. "No podemos volver a construir en lugares donde hemos visto que las viviendas han sido arrasadas", ha manifestado. Asimismo, ha explicado que están evaluando el nivel de daño de cada edificación para definir la solución más adecuada a cada caso.
Bachelet ha confesado que les gustaría "ir más rápido para responder a todas las necesidades que tienen la familias". "La tarea que tenemos por delante sabemos que no es fácil y no es de corto plazo", ha declarado. También ha explicado que, en esta etapa, el Gobierno se centrará en restablecer los servicios básicos y reconstruir las rutas que quedaron destruidas con el paso del agua.
Al menos 18 personas han muerto como consecuencia de las fuertes lluvias que han caído en el norte del país en los últimos días, y 49 permanecían desaparecidas este lunes. En total, 27.413 personas han resultado damnificadas, y 3.490 de ellas se encuentran en albergues.