Un antiguo empresario ruandés se declara inocente del genocidio

Reuters/EP 25/09/2012 15:45

Sadi Bugingo, de 47 años, está acusado de haber jugado un papel destacado en la planificación y organización de ataques contra civiles de la etnia tutsi que se habían refugiado en una parroquia católica, en un edificio público y en un hospital, según los fiscales.

"Bugingo incitó a los miembros de su milicia a matar y reforzó la resolución de las personas para matar", declaró el fiscal Petter Mandt ante el tribunal, que juzga el primer caso de genocidio en la historia judicial de Noruega. "Quienes cometen crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad y participan en un genocidio deben ser castigados, sin importar donde vivan", agregó.

Más de 800.000 personas murieron durante los tres meses que, desde abril de 1994, duró el genocidio ruandés. La mayoría de las víctimas de esta matanza fueron miembros de la comunidad tutsi. Bugingo vive en Noruega desde 2002 y fue localizado en este país por los fiscales ruendeses. En caso de ser declarado culpable podría ser condenado a la pena máxima en Noruega, 21 años de prisión.

Bugingo está acusado de haber participado en el ataque al centro católico de San José y a un edificio municipal en la localidad de Kibungo, así como de haber liderado a un grupo de personas que sacó a la fuerza a varias víctimas de un hospital para matarlas en una fábrica de ladrillos. En cambio, no está acusado de haber participado directa y personalmente en los asesinatos.

Varios testigos aseguraron que las milicias hutus habían rodeado la parroquia y el edificio municial, lanzado granadas contra los dos edificios y atacado a hombres, mujeres y niños con pistolas, machetes, palos y porras.

Los fiscales noruegos han reunido más de cien testimonios y varios supervivientes se van a desplazar a Oslo para declarar en el juicio, que se espera que prosiga hasta diciembre. El Gobierno de Ruanda también desea procesar a Bugingo, pero no ha solicitado su extradición debido a que Noruega se ha comprometido a poner todos los recursos necesarios.