La anulación del pasaporte fue anunciada por el Ministerio de Asuntos Exteriores después de que Shinawatra advirtiera desde Dubai, y en declaraciones a un canal de televisión afín a la oposición, de que la violencia regresará a las calles y exigiera la puesta en libertad de los tres cabecillas hasta ahora detenidos.
El portavoz de Exteriores, Tharit Charungvat, señaló en conferencia de prensa que el pasaporte ordinario de Shinawatra fue anulado el 12 de abril, el mismo día que el Gobierno declaró el estado de excepción en Bangkok y en otras cinco provincias vecinas a la capital.
La medida, explicó el portavoz, dificultará que Shinawatra, visto como uno de los hombres más ricos de su país, continúe empleando el pasaporte para viajar, aunque podrá solicitar un salvoconducto en las embajadas tailandesas en el caso de que decida regresar a Tailandia para enfrentarse a la justicia.
Desde el exilio, el ex mandatario tailandés ha instado casi a diario a sus seguidores, conocidos como los "camisetas rojas" por el color de las prendas que visten, a intensificar las protestas con la finalidad de forzar la renuncia del primer ministro Abhisit Vejjajiva, líder del Partido Demócrata.
Shinawatra, depuesto en septiembre de 2006 por medio de un golpe de estado perpetrado por los militares, se exilió en octubre del pasado año cuando un tribunal tailandés le condenó a dos años de prisión por un delito de abuso de poder cometido durante los algo más de cinco años que gobernó el país
Después de que los partidarios de Shinawatra fueran obligados por las tropas a poner fin a casi tres semanas de protestas, la Policía emitió ordenes de búsqueda y captura contra 14 dirigentes, entre ellos el ex primer ministro.
Un tribunal de Justicia de Bangkok acusa a los 14 cabecillas de reunión ilícita e incitar a la alteración del orden público bajo el estado de excepción, que prohíbe la asamblea de más de cinco personas.
De ser declarados culpables de los delitos que les imputan, los acusado pueden ser condenados a penas de cárcel de entre tres y siete años, de acuerdo a la legislación vigente.
Hasta el momento, tres de los cabecillas identificados como Veera Musikapong, Nattawut Saikua y Weng Tojrakarn, se han entregado a la Policía, que ha reforzado los controles de seguridad en carreteras, puertos y aeropuertos, para capturar a otros diez activistas del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma política de Shinawatra.
Uno de los más destacados dirigentes de las protestas, el ex ministro Jakrapob Penkair, se encuentra en paradero desconocido, dijo a la prensa el jefe de la Policía metropolitana, general Worapong Chiewpreecha, quien no descartó que en las próximas horas los tribunales de Justicia emitan más ordenes de detención contra otros lideres de los manifestantes.
A pesar de que Bangkok ha recobrado la calma y su gente se centra en celebrar las festividades del Año Nuevo tradicional iniciadas el pasado lunes, el portavoz del Gobierno, Panithan Wattayanakorn, indicó que el estado de emergencia continuará en vigor "durante algunos días".
"El primer ministro quiere levantar el estado de excepción lo antes posible para evitar que afecte lo menos posible a los negocios", dijo el portavoz gubernamental.
Dos personas murieron y otras 123 resultaron heridas entre el domingo y el lunes, durante los choques librados en Bangkok entre los soldados y los "camisetas rojas", a quienes se les responsabiliza además de la quema de 15 autobuses del servicio metropolitano.