El suceso se ha producido tras un ataque por parte de insurgentes sin identificar contra una terminal de abastecimiento en la que había aparcados un total de 50 camiones cisterna destinados al suministro de carburante a las tropas desplegadas por la OTAN en Afganistán.
No hay datos oficiales sobre heridos ni fallecidos, aunque los Bomberos trabajan para intentar controlar y apagar el fuego. Hasta el momento ningún grupo armado ha reclamado la responsabilidad del ataque.