A lo largo de esta semana, más de 200 marroquíes han sido detenidos en el aeropuerto de Argel, la capital. Al no tener los justificantes necesarios para viajar a Libia, según las autoridades nacionales, fueron repatriados a su país de origen, tal y como ha informado Radio France Internationale (RFI).
La Embajada marroquí ha sido advertida de un inusual flujo de pasajeros procedentes de Casablanca hacia Libia. Finalmente, tras una reunió entre el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, y el primer ministro libio del nuevo Gobierno de unidad nacional, Argelia ha anunciado la suspensión de sus vuelos.
Además de esto, se han impuesto otras medidas de vigilancia. Según indica el diario 'El Watan', se han incrementado los trabajos en la frontera marroquí para controlar la inmigración ilegal y el contrabando. En este sentido, la vigilancia está siendo llevada a cabo por helicópteros y la cifra de efectivos en la frontera se ha duplicado en los 1.600 kilómetros de territorio que comparten ambos países.