La Policía estonia ha confirmado que el hombre que irrumpió en el Ministerio de Defensa, identificado como un armenio miembro del partido Izquierda Unida, fue abatido por las fuerzas de seguridad y no se suicidó como se señaló inicialmente, al tiempo que también ha aclarado que no tomó rehenes durante su acción.
El vicedirector de la Policía de Seguridad, Erik Heldna, ha comparecido ante los medios para dar más detalles del asalto al Ministerio, ocurrido en torno a las 15.00 horas y del que se ha acusado a la única víctima, Karen Drambjan, de 55 años.
Los hechos tuvieron lugar en la zona de entrada al Ministerio, donde Drambjan efectuó disparos y detonó bombas de humo y al menos diez artefactos explosivos, según recoge la emisora de radio pública ERR. El asaltante portaba en torno a cien rondas de munición para pistola.
El ataque desencadenó un tiroteo entre las fuerzas de seguridad y Drambjan, de quien se ha descartado que tuviese vinculación alguna con las Fuerzas Armadas. Ha trascendido su pertenencia al partido Izquierda Unida y que, según la ERR, su nombre ya era familiar para la Policía, aunque las autoridades no han aclarado los motivos.
Heldna ha aclarado algunos puntos de los que inicialmente habían informado los medios de comunicación y ha desmentido que Drambjan entrase en la zona de oficinas, tomase rehenes o se quitase la vida antes de ser detenido. Murió, según ha explicado, por los disparos de los agentes, sin que otras personas resultasen heridas.
El primer ministro estonio, Andrus Ansip, ha defendido la actuación policial y de la seguridad del Ministerio, que justo había realizado hace unos meses un simulacro de evacuación. No obstante, ha apostado por recuperar una "vieja idea" y trasladar las oficinas de Defensa a unas instalaciones dentro de los cuarteles generales de las Fuerzas Armadas.