La foto es solo una de la docena de imágenes que el estudiante tiene colgadas en su perfil en la red social. En ellas aparece sonriente y juguetón y no era calificado por la prensa británica 'el asesino de la apuesta del desayuno'.
La mayor parte de las fotografías fueron realizadas en el campo deportivo del colegio de Gales del Sur donde conoció a su víctima y ex novia, Rebecca Aylward.
Durante el juicio en el que Davies fue declarado culpable de golpear hasta la muerte a la adolescente, uno de sus amigos declaró que estaba obsesionado con el asesinato.
En una de las fotos, irónicamente se ve al joven jugando a asfixiar a una compañera de clases con una prenda que le cubre la cabeza y el cuello.
Sin embargo, es solo una broma en el tiempo de descanso.
El estudiante mataría en serio de un golpe en la cabeza a Rebecca. La llevó a un bosque cercano a la casa de ambos y le fracturó el cráneo con una piedra, después de apostar con un amigo a que lo haría si le ofrecía el desayuno gratis.
Después de cometer el crimen escribió varios mensajes en Facebook para tener una coartada, incluso mostró su preocupación por la desaparición de la chica a la que había asesinado.
El mejor amigo de Davies declaró ante el tribunal en su contra aseguró que "ha muerto para mí, mi nombre fue arrastrado por la tierra, pero todo ha terminado ahora".
El joven asesino, que espera en un centro de menores la sentencia del juez, no podrá acceder a su página en Facebook.