Según han informado a Efe fuentes de esta acusación, ejercida por el abogado Antonio Segura, nada más conocer la detención de Belhadj -que se ha producido en Siria, desde donde ha sido extraditado a Marruecos a principios de este mes-, han presentado un escrito ante el juez Velasco para que curse una comisión rogatoria a las autoridades marroquíes.
Con ello pretenden que Velasco, que tramita los "flecos" del sumario del 11-M, viaje a Marruecos para interrogar a Belhadj y obtener sus huellas dactilares y genéticas con el objeto de comprobar su ubicación en determinados escenarios de los atentados, entre ellos el piso de Leganés en el que se suicidaron siete presuntos autores de la masacre y que fue alquilado por él.
Dado que Marruecos no extradita a sus nacionales (Belhadj es de origen marroquí), Segura ha pedido también al juez que interponga ante las autoridades alauíes una denuncia oficial contra él, figura jurídica que permite pedir el enjuiciamiento de un imputado en otro país.
De este modo, la asociación de Manjón se ha anticipado a la petición que en este sentido tiene también previsto reclamar a Velasco la Fiscalía de la Audiencia Nacional, aunque fuentes de este departamento han asegurado a Efe que están en permanente contacto con las autoridades marroquíes y a la mayor brevedad harán su solicitud al magistrado, al que le ha coincidido la noticia de la detención de Belhadj con su semana de guardia.
La Fiscalía, que ha explicado que se mantiene en permanente contacto con el magistrado de enlace con Marruecos, Ángel Llorente, pedirá también a Velasco que curse una comisión rogatoria para poder tomar declaración a Belhadj, obtener sus huellas y hacer un cuerpo de escritura para comparar su letra con documentos que obran en el sumario.
El Ministerio Público confía también en el éxito de la denuncia oficial, que el fiscal Miguel Ángel Carballo va a reclamar asimismo al juez y que tan buen resultado dio en el caso de otro imputado por el 11-M, Abdelilah Hriz, que fue detenido en Marruecos en enero de 2008 y condenado a 20 años de cárcel en ese país por su implicación en los atentados de Madrid en aplicación de esa figura judicial.
Tanto la Fiscalía como la asociación de Manjón confían además en que Belhadj pueda esclarecer ciertos enigmas del 11-M, principalmente el destino de alguno de los huidos como Mohamed Afalah.
Tanto la Policía como la Fiscalía barajaban hasta ahora la hipótesis de que Afalah y Belhadj en su huida hubieran pasado de Siria a Irak y que ambos hubieran muerto en este último país en un atentado suicida.
Tras la explosión del piso donde se encontraban los autores de los ataques, el 3 de abril de 2004, Belhadj huyó de Madrid junto a Afalah, pasaron por Barcelona y se dirigieron a Bélgica para buscar cobijo en casa de los hermanos de Belhadj.
Tras esto, se refugió en Bélgica y posteriormente en Siria, país en el que residió durante dos años y donde fue detenido y extraditado a Marruecos.
Con la detención de Belhadj son tres los huidos del 11-M que quedan por detener: Said Berraj, Daoud Ouhnane y Mohamed Afalah.