El artefacto explosivo había sido colocado en una papelera de la calle Al Haram, que lleva a la zona de las Pirámides.
Hasta el momento ningún grupo se ha atribuido la autoría de este ataque, aunque los milicianos vinculados a Estado Islámico, se mantienen especialmente activos en la zona del Sinaí y tienen entre sus principales objetivos a la Policía y el Ejército.