King se unió a la docena de personas que buscaron noche y día a Nadia, la niña autista desaparecida en un humedal de la Florida.
El hombre, armado de dos móviles, botas de senderismo y un poco de comida y agua, se metió en el humedal dispuesto a encontrarla.
Ha contado a la que mientras deambulaba entre la maleza la llamaba por su nombre. King explicó que "necesitaba a Dios para seguir mi camino". cadena NBC
Tomó por un atajo y le preguntó al Señor si este era...Así que siguió por el centro de la zona pantanosa de las carreteras estatales 434 y 417 y la subdivisión residencial donde desapareció la niña, en Barrington Estates.
"Yo volví a gritar su nombre: Nadia y ella respondió ¡Qué!", dijo el hombre. Nadia estaba sentada tranquilamente en la parte superior del tronco de un árbol.
No parecía estar herida, pero tenía "puntos" de las picaduras de insectos, contó King.
El voluntario le dio un batido nutricional, una manzana y algo de agua, mientras esperaban a los servicios de Emergencias.