Bahréin protesta ante Irak por el entrenamiento recibido en el país por el grupo chií Saraya al Ashtar

EUROPA PRESS 11/06/2015 04:47

El ministro de Exteriores bahreiní, Jalid bin Ahmed bin Mohamed al Jalifa, ha solicitado que se ponga fin al uso por parte de grupos como éste del territorio iraquí "para amenazar la seguridad de Bahréin", según un comunicado publicado por el ministerio.

Al Jalifa ha comunicado al embajador iraquí que "Bahréin tiene en alta estima sus relaciones con Irak y hace todo lo posible para mejorarlas (...) al tiempo que preserva la seguridad, la estabilidad y la integridad territorial de Irak y coopera con la coalición internacional contra el Estado Islámico".

Por último, ha agregado que Bahréin "rechaza frontalmente cualquier interferencia en sus asuntos internos (...) y recuerda a Irak que ha de tomar todas las medidas necesarias para poner fin a los actos criminales contra la seguridad y la estabilidad de Bahréin".

El encuentro ha tenido lugar apenas unos días después de que el Gobierno bahreiní anunciara el desmantelamiento del grupo chií, subrayando que "ha interrumpido un complot terrorista contra el reino".

En su comunicado, apuntó que el grupo fue creado en 2012 por dos personas que se encuentran en la actualidad fugados en Irán, al tiempo que cifró en doce el número de detenidos en la operación.

Asimismo, señaló que estas personas recibieron entrenamiento militar por parte de la milicia chií iraquí Brigadas de Hezbolá, según ha informado la agencia estatal bahreiní de noticias, BNA.

Bahréin ha acusado en reiteradas ocasiones a Irán de fomentar un levantamiento popular entre la comunidad chií, mayoritaria en el país, lo que ha sido rechazado por Teherán.

El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas en el territorio. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.

La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.