"El flujo de armamento a la zona del conflicto sirio no se debilita, lo que no hace sino agravar la crisis", ha advertido Ban en un discurso ante estudiantes de la Universidad de San Petersburgo, donde ha acudido para participar en la cumbre del G20 este jueves y viernes.
"La gente de este país necesita paz", ha reclamado Ban, para quien los países miembros del G20 deberían implicarse en la discusión sobre la situación en Siria. A priori, este tema no figura en la agenda de la cumbre, pero se da por hecho que será uno de los asuntos centrales.
Por otra parte, ha reconocido que las desavenencias en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU impiden dar una solución eficaz al conflicto sirio. "Ha habido momentos en la historia en los que el Consejo de Seguridad ha sido incapaz de tomar una decisión debido a desacuerdos políticos entre sus miembros. Esa es precisamente la situación en la que nos encontramos ahora respecto a Siria", ha lamentado.
En este sentido, ha instado a los miembros del Consejo de Seguridad a superar sus divergencias. Rusia y China, ambos con poder de veto, han impedido hasta ahora una resolución de condena contra el régimen de Bashar al Assad.
Este martes, Ban recordó que cualquier intervención militar en un país tercero solo es legal si cueenta con la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, salvo en los casos de legítima defensa.