El presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, ha anunciado este martes un alto el fuego unilateral de dos semanas en el estado de Kordofán del Sur, una semana después de que la ONU solicitara una investigación sobre las informaciones de violencia y abusos en este territorio.
Las tensiones han aumentado en este estado, fronterizo con Sur de Sudán y donde se encuentran gran parte de las reservas de petróleo del Norte, después de que Sur de Sudán se convirtiera en estado independiente el mes pasado.
En una visita sorpresa a la capital del estado, Kadugli, Al Bashir también ha señalado que no se permitirá a las organizaciones internacionales entrar en este estado y que cualquier ayuda será repartida solo a través de la Media Luna Roja Sudanesa.
Muchas personas en Kordofán del Sur respaldaron a Sur de Sudán durante los 20 años de guerra civil. Decenas de miles de personas han huido desde que comenzaron los enfrentamientos en este territorio en junio entre el Ejército sudanés y combatientes, en su mayoría miembros del grupo étnico nuba.
Un informe de la oficina de Derechos Humanos de la ONU ha documentado presuntas violaciones en Kadugli y las vecinas montañas Nuba incluidas ejecuciones extrajudiciales, detención ilegal, desapariciones forzadas, ataques contra civiles, saqueo de viviendas y desplazamiento de masas.