El primer ministro belga en funciones, Yves Leterme, ha confirmado este jueves que Bélgica mantendrá su participación en la misión militar bajo mando aliado en Libia y ha dejado claro que la caída del dirigente libio, Muamar Gadafi, "no era el primer objetivo de la OTAN".
En una comparecencia ante las Comisiones de Asuntos Exteriores y de Defensa del Parlamento belga, Leterme ha confirmado que "todo apunta a que los rebeldes controlan actualmente la mayor parte de Trípoli" pero ha instado a permanecer "extremadamente prudente porque la situación sobre el terreno no está estabilizada" y ha descartado retirar el contingente belga de la misión.
Leterme ha asegurado que Bélgica seguirá comprometida con Libia tras considerar que "es muy probable que se pida experiencia militar para la reconstrucción del país".
A medio plazo, "la transición debe hacerse con el apoyo de la comunidad internacional, cuyo papel, a la espera de una nueva resolución de la ONU, consiste en impedir todo baño de sangre, a la vez que se prepara la reconstrucción del país".