El viceprimer ministro serbio, Bozidar Djelic, ha afirmado este martes que su Gobierno retomará las conversaciones con Kosovo el día 2 de septiembre, según recoge la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Las conversaciones comenzaron en marzo pero llegaron a punto muerto el mes pasado cuando el Gobierno de Prístina prohibió las importaciones serbias y envió al Ejército a dos pasos fronterizos en disputa para asegurarse del cumplimiento de la norma. Esta decisión fue tomada en respuesta al rechazo de Serbia a reconocer la declaración unilateral de independencia de Kosovo, que data de 2008.
Por su parte, Belgrado ha mostrado también su rechazo al hecho de que Kosovo cuente con su propio sistema de visados.
Djelic ha señalado que "la representación kosovar en las organizaciones internacionales (...) ha de estar en línea con los intereses del Estado de Serbia". "Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para conseguir un compromiso sobre el asunto de los visados, pero bajo ninguna condición cruzaremos las líneas rojas de nuestras políticas", ha agregado.
Serbia considera a Kosovo como una provincia autónoma dentro de su territorio en conformidad con la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Tras la guerra de Kosovo, que finalizó en 1999, la administración de Kosovo pasó a manos de la Misión de Administración Provisional de la ONU y de la OTAN. Países como Serbia, Rusia o España no reconocen a Kosovo como Estado soberano.