Khushboo tenía unas notas brillantes, pero los planes de futuro que su madrastra había pensado para ella no perseguían el mérito académico. Dos meses antes de ser quemada viva, habían arreglado un matrimonio de conveniencia con un hombre muy mayor, según publica Clarín.
La víctima, de 16 años de edad, les mostró a sus padres su rechazo. “No quiero casarme, quiero estudiar”, dijo. Esta respuesta le costó la vida a la joven que, aún siendo trasladada al hospital de Patna, falleció como consecuencia de la gravedad de las quemaduras que afectaban al 90 por ciento de su cuerpo.
Los hechos fueron denunciados a la policía por su hermano mayor, Amrit Raj, que acusó de homicidio a su padre, Sunil Takhur, a la madrastra, Poonam Devi, y a otros parientes que habrían participado en el ataque.