El tribunal considera a la organización responsable de los daños "morales y materiales" que sufrieron las víctimas de desplazamiento forzado y secuestro, así como los familiares de los campesinos que fueron asesinados tras acusarlos de guerrilleros, tal y como ha informado el diario colombiano 'El Espectador'.
Los principales comandantes paramilitares, que se desmovilizaron hace años, deberán hacer frente ahora a estas condenas por hechos cometidos durante su pertenencia a este grupo armado. El pronunciamiento se produce mientras se investiga la incursión de los hombres comandados por Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar Pupo, alias 'Jorge 40', en el municipio de Codazzi, que se saldó con, al menos, ocho civiles muertos.