La prensa británica publica que Venables ha cometido un crimen sexual

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 06/03/2010 10:15

Hace 17 años, el pequeño James Bulger fue secuestrado en un centro comercial de Merseyside (al norte de Inglaterra) en un descuido de su madre, por los dos chicos citados que se convirtieron en los asesinos más jóvenes de este país. El pasado 3 de marzo, las autoridades informaron del encarcelamiento de Jon Venables, junto con Robert Thomspon el autor de la muerte del pequeño James, cuyo cuerpo fue encontrado en unas vías de tren a poca distancia del lugar donde fue golpeado y asesinado.

Venables, que hoy tiene 27 años, vulneró las condiciones de la libertad condicional en la que se encontraba desde que ambos jóvenes fueron puestos en libertad en 2001, al cumplir la mayoría de edad, tras ser condenados a sendas cadenas perpetuas. El regreso a prisión de Venables hizo revivir a Reino Unido un crimen que impactó profundamente en la sociedad británica. Albert Kirby, el policía que dirigió la investigación del 'caso Bulger' reclamó más información y dijo que la opinión pública debería saber qué ha hecho Venables para volver a ser encarcelado.

Ante una publicación aparecida en el tabloide británico 'The Sun', en las que hablaba de un "delito sexual grave" como el motivo del regreso de Venables a la cárcel , el titular de Justicia emitió un comunicado en el que aclara que esta decisión responde a unas "acusaciones extremadamente graves".

En la nota, Jack Straw explica que no se han dado más detalles sobre las razones que hay detrás del regreso de Venables a la cárcel "porque no beneficia al interés público". "Nuestra motivación ha sido únicamente la de asegurarnos de que dichas acusaciones son investigadas de la forma adecuada y de que se hace justicia", apuntó el ministro.

Fuentes gubernamentales indicaron a la BBC que la madre de James, Denise Fergus, tampoco será informada del motivo pese a que ésta ha reclamado el derecho a saberlo.

Las imágenes de las cámaras de seguridad del centro comercial donde se produjo el secuestro el 12 de febrero de 1993 permitieron ver al pequeño James de la mano de uno de sus asesinos y dieron la vuelta al mundo tras conocerse la brutalidad del crimen posterior.

Los dos chicos, que no fueron al colegio aquel día, hicieron caminar a James más de 3 kilómetros por las calles de Liverpool, parando ocasionalmente para darle patadas y puñetazos.

Posteriormente le golpearon la cabeza con ladrillos y le rociaron con pintura azul y le dejaron sobre las vías del tren, donde fue encontrado sin vida horas después de su secuestro.

Aunque tanto Venables como Thompson fueron puestos en libertad en 2001, están sujetos desde entonces de por vida a un régimen de libertad vigilada muy estricto, que les obliga a cumplir un régimen de arresto domiciliario y a no acercarse a familiares de la víctima.