Las dos últimas muertes se han registrado en el estado de Michigan, en el norte del país, si bien los últimos casos se han detectado en Ohio y Minnesota.
Las dosis de esteroides a las que se achacan el brote de meningitis, una enfermedad que repercute al tejido cerebral y a la médula ósea, se ha suministrado en un total de 76 centros de 23 estados distintos, elevando la cifra de potenciales afectados a miles, de acuerdo con las autoridades estadounidenses.
Solo en Minnesota, también en el norte del país, se han identificado 950 posibles afectados, según ha anunciado un portavoz del Departamento de Sanidad de dicho estado, Buddy Ferguson.
Los pacientes infectados sufren los primeros síntomas en un plazo de entre una y cuatro semanas, que pueden llevarle a tener fiebres altas, dolores de cabeza, náuseas y rpbolemas neurológicos.