En concreto, el Ejecutivo comunitario destinará cerca de 2,8 millones de euros para ocho ONG, incluida Médicos del Mundo España, para ayudar a las autoridades nacionales a garantizar servicios de salud adecuados y accesibles para los refugiados recién llegados, especialmente para los menores no acompañados y las mujeres embarazadas en España, Bélgica, Bulgaria, Alemania, Grecia, Francia, Italia, Eslovenia, Suecia, Croacia y Noruega.
El segundo proyecto seleccionado recibirá algo más de 530.000 euros y está dirigido por la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP). Su objetivo es, entre otros, apoyar la planificación de la respuesta sanitaria de los Estados miembro bajo presión migratoria y promover el acceso a servicios de salud y la formación del personal sanitario.
El Ejecutivo comunitario también destinará un millón a la Organización Internacional de la Inmigración para ensayar un registro que permita reconstruir el historial médico de los inmigrantes y evaluar sus necesidades sanitarias.
El cuarto proyecto, en el que participan fundamentalmente centros universitarios de varios países, tiene por objetivo reforzar la capacidad de los Estados miembros a identificar las necesidades sanitarias de los refugiados e inmigrantes y minimizar los riesgos sanitarios transfronterizos. Bruselas destinará una ayuda de 1,3 millones del Ejecutivo comunitario.