Un burgalés está encarcelado en Ruanda

KAMALA OROZCO/REBECA SAN CRISTÓBAL 18/09/2009 15:40

"Está preso desde el 24 de marzo en la Prisión Central de Kigali", explica su hermana, Ana Berta. La familia de Dueñas pide ayuda al Gobierno español y a Europa ya que se encuentra incomunicado y no han podido hablar con él.

Su abogado presentará un recurso contra esta sentencia el próximo 2 de octubre, pero no parece que pueda tener éxito. De ahí que la familia confíe más en la labor diplomática.

Aunque el Ministerio de Asuntos Exteriores ha asegurado a la familia que está haciendo todo lo posible por él, la situación es complicada porque, oficialmente, no existen relaciones diplomáticas con este país.

Acusado de no pagar unas tasas

Dueñas fue acusado de no pagar las tasas de unas baldosas importadas para construir una purificadora y que, en principio, estaban libres de impuestos, cuyo valor rondaba los 15.000 euros.

Pero el caso se complica porque en el proceso también está acusado el ex ministro Munyanganizi Bikoro, al encontrar la remesa de baldosas en su casa. "Es cierto que nosotros le vendimos las baldosas a él. Hay facturas que lo demuestran y está todo en regla. Creemos que le han implicado para llevar a cabo una campaña de desprestigio contra él, ya que no es muy afín al gobierno actual", nos comenta Juan Blanco, uno de los compañeros de Dueñas en la empresa Espina Obras Hidráulicas, para la que trabajaba hasta su detención.

La situación de Dueñas en la cárcel se complica por su precaria salud. Padece hipoglucemia -baja cantidad de glucosa en la sangre-, por lo que precisa una alimentación equilibrada y regular, así como medicación específica.

"Nosotros (sus compañeros) le llevamos la comida y la medicación una vez al día. Con lo que él luego se lo tiene que suministrar comiendo la mayor parte de lo que le damos frío", añade Blanco.

Pero Dueñas ha sufrido bastantes subidas de azúcar teniendo que acudir dos veces a un hospital, pese a esto le denegaron la libertad provisional alegando que en la prisión podrían curarle y tratarle. "Algo que no es cierto pues ni su enfermedad tiene cura ni ellos medios", aclara Blanco.

"Está desmoralizado"

"Está desmoralizado". Blanco es tajante a la hora de describir el estado de ánimo de su compañero.

Y no es para menos. Considera que lo que le han hecho es una injusticia "ni siquiera le dieron tiempo a pagar el dinero que le exigían, directamente fue a prisión"

Por eso piden que se haga justicia, sumándose así al llamamiento de la familia de Dueñas, y la única manera que ven para que esto ocurra es contando con que alguien de la embajada de Tanzania o de Asuntos Exteriores se desplace hasta el país para aclarar la situación. "Lo único que queremos es que se celebre un juicio con todas las garantías, algo que no se ha dado hasta el momento"