Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho acuden este jueves a Bruselas para un Consejo Europeo en el que se debatirán las posibles reformas. Cameron reclama cambios en gobernanza, competitividad, soberanía e inmigración.
Fuentes consultadas por la BBC han confirmado que el 'premier' reunirá a su equipo en cuanto vuelva de Bruselas, siempre y cuando haya acuerdo. De esta forma, evitaría la imagen de excepcionalidad que daría convocando la reunión en sábado y aplacaría las dudas del sector euroescéptico, que teme que Cameron comience a hacer campaña este mismo fin de semana.
El primer ministro ha prometido convocar un referéndum sobre la continuidad de Reino Unido en la UE antes de 2017, pero si el Consejo Europeo sale según lo previsto, pocos dudan ya de que la consulta se celebrará en cuestión de meses --previsiblemente en junio--.
Cameron ha reconocido públicamente que es partidario de seguir en una UE reformada y la postura oficial del Gobierno iría en ese sentido. Sin embargo, en la reunión del viernes daría ya vía libre a los ministros euroescépticos como Iain Duncan Smith (Trabajo y Pensiones) para hacer campaña en favor de la ruptura.
En cualquier caso, el 'premier' pedirá a los ministros díscolos que no adopten una postura agresiva y se mostrará menos comprensivo con quienes no hayan defendido posiciones euroescépticas en el pasado, según el periódico 'The Guardian'.