Los "camisas rojas" exigen precisar el plan de reconciliación del Gobierno

AGENCIA EFE 07/05/2010 14:14

Con su "hoja de ruta", que propone disolver el Parlamento durante la segunda quincena de septiembre para celebrar elecciones el 14 de noviembre de este año, el jefe del Ejecutivo pretende poner fin a la profunda crisis política en la que Tailandia está sumida.

"Tenemos que conseguir la cooperación de todos para que Tailandia recobre la paz", dijo el viceprimer ministro, Suthep Thaugsuban, en conferencia de prensa.

Aunque los líderes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, aceptaron el 4 de mayo el plan de reconciliación, sus seguidores, los llamados "camisas rojas", continúan atrincherados en el corazón comercial de Bangkok a la espera de que Vejjajiva anuncie la fecha exacta en la que el Legislativo será disuelto.

"No queremos estar mucho más tiempo, pero aquí permaneceremos hasta que el Gobierno nos aclare su propuesta", dijo Kwanchai Praipanna, uno de los líderes del frente antigubernamental.

Vejjajiva, ha indicado que disolverá el Parlamento entre el 15 y el 30 del próximo septiembre.

La Constitución establece que el primer ministro debe disolver el Parlamento al menos 45 días antes de las elecciones.

Un mes después de que se hicieran con el control de esa zona de unos tres kilómetros de extensión que alberga lujosos hoteles de cinco estrellas y lujosos centros comerciales, al menos 5.000 "camisas rojas" seguían acampados al lado de montañas de desperdicios y tras las empalizadas hechas de cañas de bambú.

Otros 600 "camisas rojas" llegaron el viernes en una caravana formada por un centenar de camionetas desde la ciudad de Khon Kaen, al noreste del país y plaza fuerte del Frente Unido, para reforzar la base roja en pleno centro de la capital.

La situación política se ha complicado todavía más y el plan de reconciliación pende de un hilo, a raíz de la entrada en escena de los llamados "camisas amarillas", que acusan al primer ministro de ceder ante los rojos, sus rivales.

Los "camisas amarillas", que con la toma del aeropuerto de Bangkok a finales de 2008 consiguieron debilitar el Gobierno afín al ex primer ministro Thaksin Shinawawa, guía y benefactor de los rojos, reiteran que el Ejército tiene que declarar la ley marcial para restablecer el orden en la capital.

El pasado 7 de abril el Gobierno decretó el estado de excepción en Bangkok, entre cuya población aumenta la ansiedad causada por la crisis política y también el malestar por los efectos que se derivan de la ocupación del centro comercial, que ya dura más de un mes.

La mayor parte de los "camisas rojas" provienen de las zonas rurales del norte y noroeste del país, las de mayor densidad demográfica y feudos de los testaferros del multimillonario Shinawatra, quien en 2008 fue condenado a dos años de cárcel por un delito de corrupción.

Los manifestantes consideran que el Gobierno integrado por una coalición de seis partidos y encabezado por el Demócrata que lidera Vejjajiva, y al que respalda la elite monárquica y el Ejército, es ilegítimo por haber llegado al poder mediante pactos parlamentarios en vez de las urnas.

La crisis política en Tailandia se remonta al golpe de Estado de 2006 de los militares contra Shinawatra, el magnate que gobernaba el país desde hacía algo más cinco años con el respaldo de una mayoría absoluta en el Parlamento, al que acudió en raras ocasiones.

Miguel F. Rovira