El caricaturista amenazado no tiene miedo ni se arrepiente de la viñeta de Mahoma

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 10/03/2010 15:18

Vilks, que se desplazó sin escolta desde su residencia en el sur de Suecia hasta los estudios del canal en Estocolmo, aclaró que no tiene nada en contra del Islám ni de los musulmanes, si bien reconoció que existe un problema cuando algo privado como la religión se convierte en público.

El dibujante sueco invitó al Islám a seguir el ejemplo de otras religiones como el cristianismo, que ha aprendido que en casos de ofensas es mejor "suspirar y no hacer caso". "Mi dibujo fue realizado dentro de un contexto artístico. Puedes ultrajar todas las religiones, pero no el Islám, es una excepción, y eso constituye un problema. Hay un bloque de izquierdas contra un bloque liberal, es ahí donde se desarrolla la gran pelea", explicó.

Vilks admitió que la publicación en septiembre de 2005 de doce caricaturas de Mahoma por el diario danés "Jyllands-Posten", que provocó un conflicto con el mundo islámico meses después, constituyó una inspiración para su obra, y se mostró partidario de la publicación masiva de ese tipo de viñetas. "Así se hubiera producido una explosión. Si se hubieran publicado las imágenes por todas partes, se hubiera hundido todo y habría perdido su fuerza", señaló.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó hoy a una mujer del estado de Pensilvania de estar vinculada con un presunto plan para asesinar al caricaturista sueco. Según los fiscales federales, Colleen LaRose, arrestada en octubre aunque su caso fue mantenido en secreto, se había relacionado con un grupo militante a través de internet para llevar a cabo el asesinato.

Cuatro hombres y tres mujeres musulmanes fueron detenidos ayer en Irlanda en el marco de una investigación conjunta de las fuerzas de seguridad de varios países europeos y de la CIA y el FBI estadounidenses.

El primer ministro sueco, el conservador Fredrik Reinfeldt, señaló que había que tomar "en serio" lo ocurrido y llamó a esperar al resultado de la investigación especial para estudiar posibles medidas, si bien resaltó que en Suecia se defienden de igual forma la libertad de expresión y la de culto.La ministra de Justicia, Beatrice Ask, declaró que todavía era demasiado pronto para estudiar una posible petición de extradición de los detenidos por parte de las autoridades suecas