En un mitin celebrado en el estado de Miranda, de donde el candidato de la oposición, Henrique Capriles, es gobernador desde hace cuatro años, Chávez ha aseverado en que en 28 días se alzará con una "victoria perfecta".
Esta victoria, tal y como ha venido insistiendo Chávez en la campaña electoral, supondría recabar más de diez millones de votos, garantizándole así la mayoría absoluta y el control del poder legislativo.
"No se trata de ganar porque eso está escrito hasta en las piedras", ha agregado Chávez, que ha pedido "ampliar la brecha" con Carpiles.
Para ello, el mandatario venezolano ha exhortado a sus seguidores a que lleven a cabo una "campaña perfecta", esto es, trabajar "por todas partes, todos los días y todas las noches" para que su candidatura resulte vencedora, según ha recogido la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
"Estoy contando el día del 'knock-out' fulminante: son 28 días, quedan 28 días", ha afirmado Chávez. En esos días, ha dicho, Venezuela será objeto de ataques de la "extrema derecha venezolana".
De nuevo, Chávez ha acusado a Carpiles de responder ante las potencias extranjeras que tratan de desestabilizar el país. "El candidato burgués anda escondiendo el programa, negándolo, y diciendo lo contrario de lo que piensa (...) El candidato, siguiendo recomendaciones de su equipo de marketing, trata de parecerse a nosotros; casi se declara socialista, pero es un burgués. Esconde sus nexos familiares. Es un ricachón y quiere aparecer como hijo del pueblo", ha señalado.