China ha dado comienzo a las pruebas de su primer portaaviones, un antiguo modelo soviético remodelado. El buque "abandonó su astillero del puerto de Dalian en el norte de la provincia de Liaoning el miércoles por la mañana", informa la agencia pública Xinhua, que matiza que aún no han acabado los trabajos de remodelación.
Fuentes militares afirman que las pruebas responden al calendario fijado y no se prolongarán por mucho tiempo. El portaaviones tiene 300 metros de eslora.
El almirante de Marina Yin Zhuo ha señalado que China intenta construir toda una flotilla de portaaviones, pero admite que será un proyecto largo y complicado. "Los portaaviones formarán un grupo de combate muy fuerte", ha señalado al 'China Economic Weekly', en el que precisa que para ello hará falta formar un equipo de miles de personas.
China adquirió esta primera unidad al Gobierno ucraniano. Otras fuentes de Reuters apuntan a que el gigante asiático trabaja en la construcción de otros dos.
Este plan de modernización en la Marina china inquieta a países como Estados Unidos, que ve cómo Pekín extiende su peso militar en Asia y el oeste del Pacífico. También despierta el malestar de países vecinos, como Japón, Vietnam y Filipinas, sobre todo por cuestiones territoriales.