El Gobierno chino comenzó a aumentar sus defensas en la zona desde que Pyongyang realizó el primer ensayo nuclear en 2006, lo que incluye la construcción de una valla y la disposición de patrullas y puestos de control en la frontera.
Asimismo, China ha aumentado el número de tropas en el noreste del país, según recogen varios informes del Ejército, a pesar de que las autoridades han reiterado que no existe solución militar alguna a la cuestión norcoreana.
El portavoz del Ministerio de Defensa de China, Wu Qian, ha señalado que no existe una respuesta "hipotética" a la cuestión sobre cuál sería la reacción de China si se produjera un enfrentamiento en la península de Corea.
Pekín ha manifestado en reiteradas ocasiones su preocupación sobre la posibilidad de que se produzca una crisis en la región.