Susto o muerte, la elección aún no está clara

Pilar García de la Granja 06/11/2016 18:44

Nate Silver, el encuestador oficial, el hombre de las probabilidades, el que nunca falla esta mañana no sabe qué decir. Asegura que según su modelo de probabilidades, Clinton estaría a un estado de perder el voto del Colegio Electoral.

Estados Unidos tiene una Democracia Parlamentaria, es decir, que los representantes de los estados (salvo en dos) son para aquel que gane dicho estado. Aunque sea por un voto. Lo normal es que el colegio electoral lo ganase Clinton, y con él la Casa Blanca. Los demócratas controlan de forma tradicional menos estados, pero más populosos. Es decir, con mas representantes por estado. California, Nueva York, Texas y Florida son los estados con mayor número de congresistas.

Si Hillary gana California, Nueva York y Florida tendría la mitad del camino recorrido. Texas es tradicionalmente, estado Republicano. Pero esta vez las cosas no están tan claras y en realidad nadie sabe razonar el motivo. Florida es 'swing state', estado 'decisivo' junto con Carolina del Norte, Ohio, Iowa, Pennsylvania, Minnesota, Colorado y Arizona. En estas elecciones además la cosa no está clara en Nevada y en New Hampshire.

En las últimas horas, tras un esfuerzo brutal de ambos candidatos parece que se moviliza el voto negro y el latino. Esto en principio cabría pensar que es bueno para Hillary, pero tampoco está claro. Ambas comunidades fueron decisivas para Obama en sus dos elecciones y para Bush Jr en las elecciones del 2004 cuando ganó Florida.

Los escándalos del FBI han afectado a la campaña de Hillary, los escándalos de Trump le han dejado sin esperanzas entre las mujeres. Pero… ¿saldrán los jóvenes a votar?, y las mujeres latinas, ¿lo harán por Clinton? ¿Qué pasará en Ohio? La tradición dice que se puede llegar a la Casa Blanca ganando Ohio, pero nunca perdiendo este estado que a día de hoy lidera Trump.

Nunca antes hubo tanto desconcierto entre los encuestadores, ni tanto voto oculto, ni dos candidatos tan menos queridos. Y aquí está otra de las claves de estas elecciones: elegir entre susto o muerte. "Siempre susto, de la muerte no vuelves", me decían este fin de semana en Florida. Pero lo cierto es que 40 millones de estadounidenses comen cada día gracias a los 'food stamps', las diferencias salariales son más grandes que nunca, y millones de estadounidenses necesitan dos y tres trabajos para llegar a fin de mes.

El sueño americano se viene abajo, y no se sabe si el populismo será la opción elegida. Lo que parece cierto es que el 'establishment' tampoco gusta a todos.