Al parecer, el presunto responsable, el comandante Shujai, mató a los civiles "tras acusarles de ser los responsables de la muerte de sus amigos", según una fuente oficial. El comandante pertenece a la etnia hazara, mientras que los fallecidos son pashtunes.
Uno de los sabios de la localidad ha dicho, bajo condición de anonimato, que los talibán mataron a dos seguidores de Shujai por su colaboración con las tropas extranjeras, al tiempo que ha acusado al comandante de llevar a cabo la matanza como acto de venganza y de haber capturado a varias personas más.
Shujai es miembro de la Policía Local de Afganistán, un cuerpo establecido por el Gobierno afgano y el Ejército estadounidense para hacer frente a los talibán en zonas en las que las fuerzas de seguridad no se encuentran aún desplegadas. Según estas informaciones, debido a sus lazos con las tropas extranjeras, el comandante no podía ser controlado por las autoridades locales y ha sido detenido en tres ocasiones por crímenes similares, aunque siempre fue liberado poco después.