El número de congresistas de EEUU que rechazan en público el ataque contra Siria triplica al de los partidarios

EUROPA PRESS 08/09/2013 04:34

Los congresistas indecisos son mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes

Solo 49 congresistas han respaldado abiertamente una intervención militar, de los cuales 35 son republicanos

El número de congresistas estadounidenses que ya han anunciado su rechazo a la intervención militar en Siria triplica al que ya expresado en público su apoyo, si bien la mayoría aún no se ha pronunciado, cuando enfilan la semana de la votación.

Solo 49 congresistas estadounidenses han respaldado abiertamente hasta ahora un ataque contra Siria, de los cuales solo 14 pertenecen al Partido Democrático, según un recuento elaborado por la cadena CNN.

En el Senado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuenta con el apoyo de 25 senadores (18 republicanos y siete demócratas), mientras que una veintena (catorce de ellos republicanos) ya han anunciado que se opondrán.

El respaldo público en la Cámara de Representantes a una intervención en Siria se reduce a 24 miembros (solo ocho demócratas), mientras que 123 (100 de ellos republicanos) han explicitado su rechazo.

Sin embargo, cuando el Congreso enfila la semana decisiva en la que votará la petición de Obama de lanzar ataques directos y muy precisos contra objetivos del Gobierno sirio, son mayoría los que permanecen indecisos.

Más de la mitad de los senadores, 55, no han aclarado, al menos en público, su postura, al tiempo que una abultada mayoría de los miembros de la Cámara de Representante, un total de 272, todavía no ha expresado su intención de voto.

Los congresistas demócratas que permanecen indecisos superan a los del Partido Republicano, cuando el Senado vota este miércoles la resolución y la Cámara de Representantes se espera que lo haga la próxima semana.

PETICIÓN DE OBAMA

En la petición, remitida al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, Obama pide la autorización del Congreso para atacar Siria a fin de "disuadir, interrumpir, prevenir y rebajar el potencial y futuro uso de armas químicas u otras armas de destrucción masiva".

Establece también como objetivos "prevenir o disuadir" la proliferación de estas armas entre "grupos terroristas, otros estados u otros actores no gubernamentales" y "proteger Estados Unidos, así como a sus aliados y socios contra la amenaza que representan dichas armas".

Obama se ampara en la violación de las leyes internacionales que constituye el "flagrante" ataque químico y confía en que el Congreso "envíe una clara señal de la determinación estadounidense".

En la declaración, el presidente señala que "el conflicto en Siria solo se resolverá a través de un acuerdo político negociado" y llama a "todas la partes en el conflicto en Siria a participar de forma urgente y constructiva en el proceso de Ginebra", que pretende reunir en una conferencia internacional al Gobierno y a la oposición siria.