La cristiana condenada a muerte por blasfemar en Pakistán espera el perdón

INFORMATIVOS TELECINCO 22/11/2010 11:50

Asia Bibi y su familia han apelado a la compasión gubernamental. Esta madre espera que el perdón presidencial le permita volver a casa para Navidad.

Su caso, que empezó por una disputa con las compañeras de trabajo -todas musulmanas- por un poco de agua, ha llevado a que las minorías religiosas en Pakistán se echen a al calle para pedir la eliminación de la Ley de blasfemia. Los más críticos aseguran que esta norma se ha utilizado para resolver rencores y perseguir a las minorías. La coordinadora general de la All Pakistan Minorities Alliance (Apma), Najmi Saleem, ha dicho que las minorías en aquel país "viven en una constante amenaza de violencia" y ha asegurado que Asia Bibi no ha cometido "ningún crimen".

El presidente pakistaní, Asid Ali Zardai, se ha interesado por el caso de Asia Bibi. Eso ha hecho pensar que su perdón podría llegar incluso antes del veredicto del tribunal de apelación ante el que Asia ha presentado recurso a su condena a muerte, según ha explicado el ministro para asuntos de las minorías, Shahbaz Bhatti.

Desde la prisión provincial de Punjab, Asia ha insistido en su inocencia y ha asegurado que una disputa personal es la causa de la falsa acusación que pesa sobre ella. El gobernador de Punjan, Salman Taseer, ha dicho, tras entrevistarse con Asia Bibi, que fue violada por sus acusadores antes de ser entregada a la policía y denunciada. Además, Taseer ha apuntado que la mujer "ha firmado una petición de clemencia" dirigida al presidente.

Bibi, con un velo que le cubre todo menos los ojos, ha suplicado por sus hijos que la dejen en libertad. Es la primera mujer condenada por blasfemia en Pakistán. El Papa Benedicto XVI suplicó por su libertad hace unas semanas. EBP