El operativo ha estado a cargo de la unidad contra el contrabando y el crimen organizado del Departamento de Policía de Adana, en el sur, y se ha desarrollado en otras once provincias más, incluidas Estambul y Diyarbakir.
Entre los detenidos hay numerosos empresarios, aunque los agentes no han podido arrestar a siete sospechosos porque, al parecer, se encuentran en el extranjero, según ha informado el portal de noticias Turkish Minute.
Los detenidos están acusados de pertenecer a una red de apoyo financiero a la llamada Estructura Estatal Paralela-Organización Terrorista Fetulista (FETO/PDY), en la que se amparan los jueces aliados del Gobierno para lanzar estos operativos.
Las autoridades turcas tienen en su punto de mira a Gulen, antiguo aliado de Receo Tayyip Erdogan, desde que en 2013 sacara a la luz una trama corrupta que implicaba al actual presidente, en lo que éste interpretó como un complot para derrocar a su Gobierno.
Desde entonces, cientos de personas --periodistas, académicos, empresarios, entre otros-- han sido arrestados acusados de corrupción y terrorismo. Erdogan ha dicho que lanzará una caza de brujas contra el movimiento liderado por Gulen.