Varios escapes de gas han causado el caos y han reducido a escombros las calles de Kaosiun, en el sur de Taiwán. Servicios de emergencia y ciudadanos trabajan codo con codo para rescatar a los atrapados y trasladar a los heridos. Al menos 25 personas han muerto y más de 270 han tenido que ser trasladadas a diferentes hospitales. Con las primeras luces del día se han podido apreciar los destrozos. Calles completamente levantadas que han dejado un escenario apocalíptico. Incluso los bomberos se han visto sorprendidos por las explosiones. Intentan controlar la situación y han evacuado a miles de personas.