El encargado de negocios de la Embajada libia en Londres, Mahmud Nacua, afín a los rebeldes, ha defendido el fin de las operaciones de la OTAN en el país después de la última ofensiva insurgente sobre Trípoli.
"La OTAN ha hecho un muy buen trabajo. Han neutralizado la maquinaria de guerra de Gadafi. Pero creo que su función concluye y el pueblo libio debe reconstruir independientemente su país", ha declarado Nacua ante medios de comunicación en Londres.
Al ser interrogado directamente por si cree que la OTAN debe interrumpir sus operaciones, Nacua respondió "sí". "No hay peligro para nuestros combatientes por Gadafi ni su maquinaria pesada", ha explicado.
Sin embargo, las milicias insurrectas aún no han localizado a Muamar Gadafi, pero continuarán la búsqueda. "Los combatientes mirarán debajo de cada piedra para encontrarle, detenerle y llevarlo ante un tribunal", ha apostillado.
En cuanto a la situación tras los avances rebeldes, Nacua ha manifestado su esperanza de que no haya disputas internas entre los insurgentes. "Después de nuestra experiencia en otras ciudades como Benghazi o Misrata, puedo decir que no hay problema", ha señalado.
El siguiente paso ahora es, dijo, trasladar la sede del Consejo Nacional de Transición de Benghazi a Trípoli y la creación de un nuevo gobierno.
Sin embargo, el diplomático ha reconocido que aún hay "bolsas" gadafistas en algunas zonas pese a que los milicianos "controlan el 95 por ciento de la ciudad, y el país".