Tras la muerte de la que había sido el amor de su vida, Thea Spyer, la oficina tributaria de Nueva York, reclamó a Edith Windsor casi 300.000 euros en impuestos por dos propiedades que tenían en común en ese estado de la costa este. En concreto un chalé en los Hamptons y un apartamento en la ciudad de Nueva York. Algo que, según reconoció no le hbiese ocurrido si su pareja hubiese sidfo un hombre, por lo que, afirmó, "es una injusticia terrible y un error que es necesario corregir".
Desde ese momento empezó lsu lucha por que las instituciones del Estado norteamericano reconocieran en igualdad los derechos de las parejas homosexuales. Después de estar activamente batallando con aptitudes moralistas, el Supremo anuló algunos apratados de la leu de Defensa del Matrimonio, más conocida como DOMA y dijo este miércoles que los cónyuges gays recibirán el mismo trato que los heterosexuales en cuestiones de impuestos, herencias o inmigración.