"Nos unidos a la comunidad internacional al condenar su continuada detención y acoso de sus familiares, y pedimos su liberación inmediata", ha dicho el portavoz del Departamento, Mark Toner.
En su comunicado, ha recalcado que "Estados Unidos seguirá reclamando al Gobierno iraní que respete sus obligaciones internacionales, incluyendo las mínimas garantías de un juicio justo y que no someta a sus ciudadanos a detenciones o arrestos arbitrarios".
Musavi y Karrubi denunciaron fraude en las elecciones de 2009 y se convirtieron en símbolo de las movilizaciones sociales contra el expresidente Mahmud Ahmadineyad, las mayores desde la revolución de 1979. El Gobierno negó que se produjesen irregularidades y vinculó las manifestaciones con un complot orquestado desde el extranjero.