En su informe anual sobre terrorismo, el Departamento de Estado norteamericano recoge que en 2014 se produjeron 13.463 ataques en 95 países, principalmente en Irak, Pakistán, Afganistán, India y Nigeria. La cifra supone un incremento del 35 en relación al año anterior, cuando se registraron 9.707.
Sus consecuencias, además, fueron mayores, ya que mientras que en 2013 perdieron la vida 17.891 personas y otras 32.577 resultaron heridas, en 2014 el balance ha subido a 32.727 y 34.791, respectivamente. De media, perecieron más de 2.700 personas cada mes víctimas de atentados, si bien junio fue el mes más mortífero con 3.871 fallecidos.
A estas víctimas se suman también más de 9.400 secuestros, más del triple que durante los doce meses anteriores. Irak y Nigeria encabezan la lista de países con mayor riesgo de rapto, con 2.658 y 1-298 casos, respectivamente.
ESTADO ISLÁMICO Y BOKO HARAM
El informe estadounidense responsabiliza a más de 250 grupos de los ataques registrados durante el año pasado, si bien no en todos ellos existía información sobre autoría. En tres de cada diez atentados atribuidos a alguna organización, fue el propio grupo quien reivindicó los hechos.
El 17 por ciento de los atentados con autoría conocida serían atribuibles a Estado Islámico, que ha pasado de cometer 429 ataques en 2013 a 1.083 en 2014. A nivel de víctimas mortales, su balance también se ha disparado, pasando en sólo un año de 1.752 a 6.286, según el informe, que cifra en 5.808 los heridos.
Los talibán aparecen como el segundo grupo con más ataques (894) y con más muertes (3.492), seguidos de la milicia somalí Al Shabaab (497 atentados y 1.022 fallecidos). Boko Haram figura cuarto en número de ataques (453), pero no a nivel de víctimas mortales, donde incluso supera a Estado Islámico al haber matado a 6.644 personas.