Según estas informaciones, los soldados detuvieron el avance de los atacantes y causaron bajas en sus filas, además de varios vehículos de su pertenencia. Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque.
El Estado Islámico y el Frente al Nusra se encuentran desplegados en la montañosa frontera entre Líbano y Siria y han utilizado el terreno para lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad libanesas.
Los insurgentes sirios han intentado utilizar Arsal como base y el año pasado, el Frente al Nusra y el Estado Islámico la invadieron en poco tiempo. Capturaron a decenas de soldados y policías libaneses y se los llevaron con ellos, para después decapitar o fusilar a cuatro de ellos antes de proceder a la liberación del resto en diciembre.
El Ejército y el partido-milicia chií Hezbolá han llevado a cabo numerosas operaciones contra los yihadistas para intentar evitar su infiltración y que perpetren atentados en el país.