Los últimos enfrentamientos entre Ejército y guerrilla maoísta dejan unos 500 desplazados en Filipinas

EUROPA PRESS 24/03/2017 05:59

Según ha informado Rolando Dillera, jefe de la Policía de Antipas --una pequeña localidad de cerca de 25.000 habitantes--, el enfrentamiento tuvo lugar el jueves por la tarde, cuando medio centenar de hombres armados que se cree que integran el 'Frente 53' del NEP atacaron a un equipo formado por efectivos de seguridad.

El enfrentamiento habría durado poco más de una hora y ha finalizado sin víctimas por parte de las fuerzas de seguridad. No obstante, Dillera ha indicado que en las operaciones de limpieza posteriores al mismo, las fuerzas gubernamentales hallaron restos de sangre en el área donde los rebeldes se habían posicionado.

"El Ejército todavía se encuentra en la zona", ha señalado el oficial, según ha recogido la cadena GMA. Los más de 400 desplazados han sido ubicados en un gimnasio local de forma temporal, donde las autoridades están distribuyendo alimentos. "Los evacuados están a salvo en centros de evacuación", ha añadido.

El portavoz del 39º Batallón de Infantería, Silver Belbes, ha explicado que los rebeldes integrados en el mando 'Joel' han estado en el área de Camutan, a unos 10 kilómetros de Antipas, durante dos semanas en un operativo para reclutar ciudadanos. "Los miembros del grupo rebelde han recibido órdenes de su comandante de reclutar, al menos, a dos ciudadanos por semana", ha explicado Belbes.

Por último, ha negado las informaciones que se han publicado recientemente y que aseguraban que los rebeldes habían utilizado a unas 80 familias como escudos humanos durante los enfrentamientos.

La semana pasada, un miembro de la Marina filipina murió y otros ocho resultaron heridos en una emboscada llevada a cabo por el grupo rebelde. Los nueve afectados, miembros del Equipo de Desembarco del Batallón 8 (MBLT-8), fueron víctimas de una emboscada en Kalamansig, ubicada en la provincia de Sultán Kudarat, en el sur de Mindanao.

A principios de febrero, el ministro de Defensa de Filipinas, Delfin Lorenzana, declaró una "guerra total" contra la guerrilla maoísta, formalizando así el fin de las negociaciones con los maoístas, que habían anunciado la semana anterior el fin del alto el fuego con el Gobierno a partir del 10 de febrero, acusando al presidente de incumplir los términos del acuerdo.

Lorenzana comparó además al NEP con el grupo armado islamista Abú Sayyaf, resaltando que supone una gran amenaza para la seguridad nacional debido a sus acciones armadas y de extorsión. "El NEP amenaza a los empresarios para conseguir dinero. Les cazaremos y quizá detengamos lo que están haciendo", manifestó el ministro de Defensa filipino.

No obstante, la guerrilla asegura que "el Gobierno no ha cumplido con su obligación de amnistiar y liberar a todos los presos políticos". El portavoz del NEP, Ka Oris, recordó que las liberaciones debían haber tenido lugar 60 días después del anuncio del alto el fuego, el 28 de agosto de 2016.

La semana pasada, el asesor de la Presidencia para el Proceso de Paz, Jesús Dureza, desveló que los negociadores del Gobierno y los rebeldes retomarán las conversaciones en la primera semana de abril, cuando se discutirán los términos de un alto el fuego más amplio.

Asimismo, explicó que el Gobierno ha acordado liberar a rebeldes que ejercían tareas de asesoría en el proceso de paz y restaurar la inmunidad ante un arresto de otros 19 asesores del NDF --que representa al Partido Comunista de Filipinas y al NEP en las negociaciones--.

Dureza señaló además que ambas partes han acordado restaurar sus respectivas declaraciones de alto el fuego, que entrarán en vigor antes de las conversaciones.