"En esta hora de consternación, el Gobierno español manifiesta sus más sinceras condolencias a la familia del fallecido, a las autoridades y al pueblo británico y espera que los autores de esos crímenes respondan ante la justicia", señala la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
España reclama asimismo que tanto el ciudadano americano Peter Kassig como el resto de rehenes retenidos por Estado Islámico "sean liberados de forma inmediata".
"El terrorismo yihadista representa una amenaza para la comunidad internacional en su conjunto. España lo sabe bien por experiencia propia. Por ello es esencial adoptar una estrategia fundamentada en un amplio consenso entre todos los actores regionales e internacionales, que promueva la paz, los Derechos Humanos y el respeto de la vida humana", apunta el Gobierno español.
"El objetivo de la comunidad internacional debe ser que la lacra del terrorismo internacional pueda erradicarse del suelo del Próximo Oriente en el más breve plazo. España, que mantiene fuertes vínculos de afecto con los pueblos iraquí y sirio, asume su parte de responsabilidad en esta empresa", concluye la nota oficial.