“La gente no tiene comida, no tiene agua y ha perdido su casa”, son los tres principales problemas que hay en la zona en estos momentos según Roger Alonso, delegado de Cruz Roja en Filipinas. Es la realidad del tifón Haiyan en una isla devastada, la de Leyte. “Hay puentes derrumbados, hay carreteras que no están operativas por corrimientos de tierra, el aeropuerto lo están limpiando, la torre de control está totalmente destruida”, cuenta Roger. La periodista Diana Marugán, que se encuentra en la isla de Cebú cuenta que “no hay ningún español herido, todos los españoles que estaban en Filipinas están a salvo. Si que tuvimos miedo pero sabíamos que estábamos en una casa segura”. “Si la ayuda llega el lunes ya es tarde”, advierte, “es imposible que puedan sobrevivir en estas condiciones”.