Entre las peticiones de la declaración adoptada en Estrasburgo (Francia) figura crear un "grupo homogéneo" formado por todas las islas que reconozca sus especificidades y también mantener los regímenes fiscales ventajosos para compensar sus desventajas naturales y demográficas.
Los eurodiputados, además, abogan por realizar un estudio en profundidad de los costes adicionales asociados a su condición de insularidad, como son la dependencia energética, el transporte y las dificultades para acceder a otros mercados.
El texto pone el acento en el contexto migratorio de estos territorios, por ser "periféricos" de la frontera exterior de la Unión Europea y por estar muchos de ellos "muy expuestos" a los flujos migratorios. En este sentido, reclaman un enfoque "integral" y piden al conjunto de los Estados miembros un esfuerzo común para ayudar a las islas.