Expertos de la ONU piden a Duterte que deje de instigar al asesinato en Filipinas

EUROPA PRESS 07/06/2016 07:31

La semana pasada, en respuesta a una pregunta sobre cómo abordaría el problema de los asesinatos de periodistas, Duterte aseguró en una rueda de prensa que "sólo porque uno sea periodista no está exento de ser asesinado".

El relator especial para ejecuciones sumarias de la OMNU, Cristof Heyns, ha advertido de que un mensaje "de esta naturaleza" equivale a "incitar a la violencia y al asesinato".

"Estos comentarios son irresponsables en el extremo e impropios de cualquier líder, también de uno que va a asumir la dirección de un país que se autodefine democrático", ha criticado.

Por su parte, el relator especial para libertad de opinión y expresión, David Kaye, ha asegurado que "justificar el asesinato de periodistas sobre la base de cómo tienen que llevar a cabo su actividad profesional puede entenderse como una señal permisiva a posibles asesinos de que el asesinato de periodistas es aceptable en determinadas circunstancias, y que no será castigado".

"Esta postura es aún más preocupante cuando se considera que Filipinas aún está peleando por garantizar la rendición de cuentas ante algunos casos de violencia contra periodistas, como la masacre de Maguindanao", ha añadido, en referencia a un incidente en el que murieron al menos 57 personas, la mayoría de ellas periodistas.

"Este tipo de mensajes provocadores indican que cualquier persona que esté disgustada con el trabajo de un periodista o de un activista, por ejemplo, puede atacarle o matarlo sin temer ninguna sanción", ha criticado Kaye.

CAMPAÑA CONTRA NARCOTRAFICANTES

En línea con su campaña electoral para acabar con la delincuencia en el país, una vez elegido Duterte se ha comprometido a pagar recompensas a la Policía y a militares por cada narcotraficante que consigan abatir. En una rueda de prensa, el mandatario electo dijo que no estaba hablando de matarles, "sino que la orden es 'vivo o muerto'".

"No se puede hablar en términos de 'vivo o muerto' en ningún estado que pretenda defender los Derechos Humanos", ha indicado Heyns. "El uso intencionado de la fuerza letal sólo puede llevarse a cabo de forma inevitable para proteger la vida, y no para objetivos políticos comunes", ha indicado.