El estallido se produjo a la 01:30 horas (05:30 GMT), cerca de una oficina de Telefónica Chile que funciona dentro del recinto municipal y en el lugar no se encontraron panfletos y ningún grupo se ha adjudicado hasta el momento la autoría del ataque.
Los primeros peritajes de la policía señalaron que la bomba estaba compuesto por un recipiente metálico relleno de pólvora negra.
Vecinos del lugar dijeron a los periodistas haber escuchado un fuerte estruendo, que rompió algunos vidrios en edificios cercanos, mientras Claudia Zavala, administradora de la Municipalidad, señaló que siete ventanales del inmueble resultaron destruidos por la explosión.