Fallecen siete miembros de las fuerzas de seguridad en varios atentados en diversos puntos del país

EUROPA PRESS 13/11/2013 03:53

En un primer incidente, al menos tres agentes de policía han muerto en la localidad de Shureh, ubicada al sur de Musul, a consecuencia de la explosión de una bomba al paso de una patrulla. El estallido de otro artefacto en la localidad de Heet ha provocado la muerte a dos soldados y ha herido a un tercero.

En la capital, Bagdad, al menos un policía ha muerto tras ser tiroteado en su vehículo y ocho civiles han resultado heridos tras la explosión de una bomba cerca de un mercado de frutas y vegetales. Por último, un agente de policía ha sido asesinado en el interior de su vivienda en la localidad de Sheik Hamad, situada al norte de Tikrit.

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, advirtió a finales de octubre de que su país se enfrenta "a una guerra genocida" e hizo un llamamiento en favor de la celebración de una conferencia internacional para hacer frente al terrorismo en Irak.

Más de 6.000 personas han muerto en Irak a causa de la violencia en lo que va de año, mientras los grupos islamistas suníes y otros movimientos insurgentes van ganando terreno en su lucha contra el Gobierno de Bagdad, dominado por miembros de la confesión chií.

Una de las principales preocupaciones derivadas del conflicto en Siria para Bagdad es la presencia en el país del Frente al Nusra, una organización vinculada con Al Qaeda que ya ha sido incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas, y del Estado Islámico de Irak y el Levante, surgido tras la unificación del Estado Islámico de Irak --la rama de Al Qaeda en el país-- y varias milicias salafistas sirias.

En febrero, el Estado Islámico de Irak llamó a levantarse en armas contra el Gobierno de Al Maliki a la población suní de Anbar --la provincia más grande del país y con fronteras con Jordania, Siria y Arabia Saudí-- y, por extensión, del resto del país.